Vermicompostador, vermicompostera, lombricompostador, lombricompostera… Lo mismo da que da lo mismo 😂😜
Se trata del recipiente diseñado para uso domestico que sirve para albergar tanto a las lombrices como los residuos que les servirán de alimento y que tiene unas características determinadas. Se trata de su hogar y tienen que sentirse a gusto y protegidas para que puedan desarrollarse de la mejor forma posible.
Características principales:
Respiración:
Tanto las lombrices como el proceso de vermicompostaje en si necesitan aire. El vermicompostador tiene que tener orificios de respiracion para que el aire pueda entrar. Si este escasea las lombrices tendrán problemas y mas pronto que tarde se generarán malos olores.
Drenaje:
Es posible que de vez en cuando tengamos que regar para mantener el nivel optimo de humedad que es del 80%, por otra parte muchos de los restos orgánicos que pondremos en el, como restos de frutas y verduras, tienen un porcentaje muy alto de agua y aunque se deben mezclar con restos secos para compensar ese exceso de humedad, aunque debemos evitar esta situación, en alguna ocasión se nos puede ir de las manos en cuyo caso se producirían lixiviados. El vermicompostador tiene que tener agujeros de drenaje para evitar encharcamientos cuando esto ocurre.
Forma:
Salvo para los sistemas de flujo continuo, que explicaremos mas adelante, la opción correcta siempre sera la de mas ancho que alto, de esta forma los restos tendrán un mayor contacto con el aire y favoreceremos una descomposición aerobia (con aire)
Cerrado:
A pesar de que en las granjas criamos las lombrices en sectores formados por lechos sin ningún tipo de sistema de contención, en los sistemas domestico conviene que tengan tapa para evitar el acceso de intrusos indeseables.
Sistemas domésticos: horizontal, de crecimiento vertical por bandejas y de flujo continuo.
. En general todos los vermicompostadores ofrecen las condiciones necesarias para las lombrices y por tanto funcionan bien. Unos sistemas son más económicos que otros, los hay más o menos voluminosos o más o menos sencillos.
En el mercado encontrarás vermicompostadores de muchos formatos, distintos materiales e incluso distintos sistemas
Sistema horizontal.
Con este sistema empezó el vermicompostaje domestico, se trata de algo muy simple y suficiente, un recipiente con forma de caja o cajón siempre con tapa y agujeros de drenaje, donde retener las lombrices y poder poner los restos.
Ventajas: más económico y fácil de ocultar en caso de que no sea decorativo., por sus menores dimensiones.
Inconvenientes: al no disponer de más pisos , en la fase final requiere un poquito de atención ya que tendremos que ir poniendo siempre los restos frescos en un mismo lado para tratar de concentrar el máximo de lombrices en esta zona y que nos sea más fácil extraer el humus. Hay que darle algo de tiempo para que las pequeñas lleguen.
En nuestro caso el modelo Frutero Básico de multiHuerto ref. CVFP es de este tipo. Su diseño imitando el formato de las antiguas y decorativas cajas de fruta fue un paso muy importante para llevar el vermicompostaje al interior de los hogares donde no hay balcón ni terraza pero sirve tanto para interior como para exterior. Está pensado para iniciarse sin invertir mucho dinero y si nos animamos siempre podremos ampliarlo con una bandeja superior de crecimiento vertical para que, una vez lleno el cajón inferior y montada la bandeja, seguir con la alimentación en el piso superior y que todas las lombrices suban en busca de alimento facilitando así la extracción del humus. Podríamos decir que es una opción mejorada del sistema horizontal.
Sistemas de crecimiento vertical.
Son vermicompostadores que constan de varias bandejas o pisos intercambiables entre sí.
Todos los sistemas se inician de la misma manera.. se empieza por abajo poniendo en la bandeja inferior las lombrices, añadiendo poco a poco los restos y una vez llena, se van incorporando bandejas que al tener el fondo perforado, permiten el paso de las lombrices en busca de alimento. Una vez llenas todas las bandejas, extraeremos el humus de la inferior que estará libre de lombrices y la colocaremos, una vez vacía como bandeja superior para continuar el proceso, repitiendo este paso indefinidamente.
Ventajas: simplifica la extracción del humus ya que las lombrices rojas al ser animales de superficie se encontraran en las bandejas superiores. No necesitas volcar el contenido junto con las lombrices para continuar el proceso. Tan solo tienes que ir intercambiando el orden de las bandejas.
Inconvenientes: suelen ser sistemas más caros, dependiendo del modelo puede ser un inconveniente el peso de las bandejas.
En este caso nuestra opción es el modelo lombriHogar, tiene un tamaño reducido pero suficiente para gestionar los residuos de un hogar con 2 a 4 miembros, por su diseño es ideal para ponerlo en un rincón de la cocina como un complemento mas de esta. También lo puedes poner en el exterior siempre que este protegido del sol directo y de la lluvia.
Sistemas de flujo continuo.
Son sistemas que no incorporan bandejas, por lo general tienen forma de tolva (mas anchos por arriba que por abajo) y funcionan de manera similar a un compostador de jardín, echas los restos por arriba y sacas el humus resultante por la parte inferior.
Ventajas: en principio son más cómodos ya que no requieren intercambio de bandejas para extraer el humus obtenido.
Desventajas: suelen ser más voluminosos y tener un precio más alto. Destacaría que en caso de problemas de compactación o fermentación y dependiendo del tamaño, se complica el remover el contenido por ser mayor volumen.
Independientemente de los sistemas, encontraras vermicompostadores de distintos materiales ( principalmente plástico y de madera ) los hay muy decorativos con lo que quedan bien en un rincón de la cocina o muy de “jardín” que preferirás tener ocultos. Como te decíamos antes, también tienes la opción de hacértelo tu mismo.
Nuestra opinión es que si se siguen los principios básicos no hay vermicompostadores buenos ni malos, tan solo hay que adaptarse al funcionamiento de cada uno, los de plástico suelen requerir de mas riego por ser menos aislantes pero no requieren ningún mantenimiento, los de madera son mas naturales, mucho más aislantes y por tanto mantiene mejor la humedad y la temperatura interior reduciendo también los riegos, normalmente también son bastante más decorativos pero deben de estar tratados convenientemente para no requerir mantenimiento o al menos reducirlo y de no ser así, al menos estar forrados interiormente con algún material impermeabilizante para evitar que se pudra la madera por el contacto directo con la humedad.
Puedes comprarlo hecho o si eres un manitas hacerlo tú mismo, en internet encontrarás multitud de tutoriales indicando como hacerlo reciclando materiales de distintos tipos.
Guía cedida por el equipo de multiHuerto.
