KL150 Kit de lombrices rojas californianas adultas cliteladas
23,74 €
Contenido: 150 unidades adultas y cliteladas.
SELECCIONADAS A MANO ENTRE LAS MAS GRANDES Y CONTADAS UNA A UNA
Suelen contener también algunos ejemplares más pequeños, que se encuentran en el sustrato con el que se preparan).
¿Cómo se escogen las lombrices para el kit?
Para este kit la selección de los ejemplares se realiza a mano. Las lombrices se cuentan una a una y se escogen, de entre las de mayor tamaño, aquellas adultas listas para reproducirse.
¿Cómo se envían?
Se suministran en una caja de porexpan. Esta contiene dentro a las lombrices, junto con una mezcla compuesta del sustrato donde viven junto con el de transporte, que además de proporcionarles alimento para varios días, evita la compactación que podría producirse por culpa de las vibraciones de los vehículos durante el viaje. Todo esto ayuda a reducir las diferencias de temperatura y el estrés al que pueden estar sometidas durante el envío.
Advertencia: a pesar de todas las precauciones tomadas para minimizar el estrés durante el envío, en algunas ocasiones, al igual que cualquier cebo vivo, pueden llegar ligeramente afectadas debido a los botes y vibraciones del transporte. En estos casos pueden tardar entre tan solo unas horas a un par de días en volver a la normalidad.
Las lombrices rojas de california son la mejor opción para la producción de humus debido a sus características especiales:
-Son muy voraces, siendo capaces de devorar su propio peso en restos al día.
-Se reproducen muy rápidamente en el medio adecuado. Autorregulan su población en función del alimento y espacio disponible.
-Producen grandes cantidades de compost en hábitats que le son favorables, como en pilas de abono, de hojas, estiércol o mucho otros materiales orgánicos en descomposición.
Importante: estas cajas de lombrices suelen ir destinadas, principalmente, al uso doméstico en vermicompostadores. Es por esto que, para garantizar que estas lombrices estén exentas de posibles riesgos biológicos, multiHuerto en al última fase de alimentación previa a su extracción, para evitar patógenos, las alimenta de forma responsable en una mezcla especial de restos de poda triturados y enriquecidos con microorganismos. Evitando así los riesgos del estiércol, como suele ser habitual.
Además, gracias a estos microorganismo que aporta, conseguimos activar más rápidamente el proceso de vermicompostaje.